Volviendo a casa

Matt: Pues vayamos...
Blissey: Creo esta vez seré inútil
Matt: No inútil, poco útil, pero igual ¡Vuelve! -Meto a Blissey en su ball y saco a Zoroark-
Zoroark: Maestro...
Matt: Tenemos una misión, tu serás el indicado.
Zoroark: Entendido, Matt-San...

Este desaparece y continuamos con nuestro camino

- Bien, buscaré en el mapa la forma más fácil de llegar...

Dave comienza a hurgar en su mochila.

- Al parecer los pokemon se comieron casi toda la comida que traje...

- Ese fuí yo, perdón, me desperté a medianoche con hambre...

- Ya ni me sorprendes... aquí está.

Saca un gran mapa y comienza a analizarlo.

- Iremos por el camino que lleva al sur, y luego atravesaremos el bosque por el este para llegar más rápido... ¡vamos!

Comienza a guiarlos hasta la cueva.

Los sigo sin dudar.

Matt: (Espero Zoroark no se meta en problemas...)

Siguen caminando por un rato, hasta que Dave se detiene.

- Bien, a partir de aquí iremos por el bosque, está muy cerca. ¡Siganme!

- Hemos hecho eso por un rato, me duelen los pies...

- ¿Por qué no fuí hijo único...?

- ¿Dijiste algo?

- No.

Caminan a través del bosque durante unos minutos, hasta que, al final logran ver una cueva.

- ¡Llegamos!

- Qué lugar más aburrido...

- Solo lo dices por que no es tu lugar. Antes de entrar, ¿Estás listo Matt?

Me mantenía tranquilo con las discusiones que tenían Daniel y Dave, es mas, ya me siento mas cómodo en su compañía.

Matt: Siempre estoy listo, ¡Vamos!

Nos adentramos a la cueva.

A medida que se adentran en la cueva, la vista se hace cada vez más dificil, hasta llegar al punto de que, debido a la oscuridad, no podían ver más allá de un par de metros de distancia.

- Encenderé una linterna. Aún así, quiero que estén atentos, a los pokemon de esta cueva les gusta atacar por sorpresa...

Siguen adentrandose en la cueva. Todo está en orden, caminan siendo guiados por la luz de la linterna y no sienten nada alrededor... hasta que, después de caminar un rato, comienzan a escucharse algunos ruidos. Todos se detienen, y Daniel traga saliva mientras que Dave intenta mantener el orden.

- Creo que estamos cerca... no se alejen mucho.

El sonido se repetía constantemente, cada vez que lo escuchabas, tenías una nueva teoría, pasos, golpes, tosidos, risas... gritos...

- Hermano... debo decirte enrealidad que no me caes tan mal...

- Tranquilo, no pasará nada.

- Y usé tu cepillo de dientes cuando no encontré el mio...

- ... MALDITO NIÑO. ¡VEN AQUÍ!

Mientras te distraes en la batalla entre hermanos, sin que lo notes, un Gengar aparece de la oscuridad y los ataca con Bola Sombra, que es rápidamente interceptado por Zoroark.

- ¡...!

El Gengar, al verse descubierto sale corriendo.

- Después seguiremos con esto Daniel, ¡vamos tras él, puede guiarnos hasta los demás pokemon Fantasma!

Zoroark, como lo había esperado, intercepto el repentino ataque de el Gengar

Matt: ¡Buen trabajo Zoroark!

Dave y Daniel corriendo a perseguir a Gengar. Los sigo.

Matt: Zoroark, no lo ataques hasta que nos lleve con los otros pokemon
Zoroark: Si, Matt-san...

La persecución era difícil, ya que no podían ver bien debido a la oscuridad y el terreno era rocoso.

- ¡Mi rodilla!

Daniel cae al suelo, y, como ibas corriendo detras de el, tu también, encima de él.

- Auh... muévete, me asfixio...

Dave tuvo que seguir corriendo para no perderle la pista a Gengar, y como él llevaba la linterna ustedes no podían ver nada.

- Ay... genial, no veo nada, ¿Por donde se fué?

Se levanta, oyes que da un par de pasos y... se vuelve a caer.

- Odio las cuevas... espera, me caí por que pisé algo redondo...

Tantea el suelo buscando el objeto que pisó.

- Es... ¡Una pokebola!

Dave enciende una pequeña luz, que proviene de su Pokedex, toma la pokebola y la lanza, liberando a Ninetales.

- Oh... una cueva. No me gustan las cuevas.

- Ninetales... ¿se le cayó la Pokebola?

- Dave tiene todas sus Pokebolas sujetadas bien, debió dejarla caer por una razón.

- ... ... ... ...

- ...

- ... ... ¡Ya sé! dejó caer a Ninetales para que pudieramos seguirlo usando su olfato. Bien, nesecitamos algo de luz. ¡Ya sé! guardé un par de ramas pequeñas en mi mochila por si tenía que hacer alguna fogata en la noche... aquí está. ¡Ninetales, enciende esto!

- ¡Sí!

Ninetales enciende la rama con una pequeña flama, otorgando algo de luz a la cueva.

- Ahora, ¡sigamos a Dave! no debió ir demasiado lejos.

Ninetales comienza a buscar a Dave con su olfato, yendo los dos detrás de él.