Volviendo a casa

Corro tratando de no perderlos de vista. Saco a Lucario de mi ball para que me acompañe por si hay problemas.

Matt: no los perderemos de vista tan facilmente
Lucario: así es!

Sigues persiguiendolas por un rato, hasta que, debido a una raíz externa de un arbol, te tropiezas y las pierdes. Al levantarte, decides no rendirte, y sigues corriendo en la dirección en la que ellas iban.

Tardas un poco... pero por fin llegas a algo. Era un lugar apartado del bosque, con altos árboles y cuyas ramas se entrelazaban las unas a las otras, dejando que llegara poca luz del sol, por lo que no podría verse desde el aire. Había grandes tocones de árboles, que servían de camillas, entre otras cosas. En el lugar habían diversas clases de Pokemon, algunos de ellos heridos, pero siendo atendidos por Chanseys, todos ellos eran salvajes. Nunca habías visto una cooperación así entre pokemon salvajes en tu vida.

Al verte, la mayoría de los Pokemon se asustan y huyen, quedando solo unos cuantos Chansey y un Blissey, protegiendo a unos pequeños Happiny.

Me acerco lentamente

Matt: no quiero hacerles daño... Solo quiero que uno de ustedes, Chansey y Blissey, me acompañe en mi aventura. Les prometo que no soy uno de esos codiciosos entrenadores, siempre intento ser el mejor ante ellos.

Epero una respuesta...

Los pokemon desconfían de ti, a pesar de tus palabras. Se alejan lentamente, paso por paso... hasta que la Blissey ve la campana y se detiene, extrañada.

- ¿D-Dónde conseguiste esa campana...?

Te pregunta, aún algo asustada por tu presencia. Notas que, a pesar de que ella se había detenido, los Chansey y los Happiny todavía se alejaban lentamente.

Matt: Un amigo me la dio tras demostrar mi confianza... Me dijo que la cuidase bien

-...

Se queda extrañada al principio, como si no se lo creyera, pero despues comienza, lentamente, a tener una expresión menos acomplejada... para pasar a una de leve tristeza.

-Entiendo... puedes ver quien quiera acompañarte... pero yo no, nunca confiaré en los humanos... ya nunca más.

Te da la espalda y se retira, mientras que los demás Chansey y otros Pokemon salen de sus escondites, una en especial se te acerca y te dice:

-No la culpes... ella fué abandonada hace muchos años por su entrenador, ella lo quería mucho... pero él resulto ser uno de los primeros entrenadores egoístas que abundan por estos lugares... se que ella todavía quiere un entrenador, pero es muy orgullosa para admitirlo...

Luego de decirte eso, ella se retira para atender a unos pokemon heridos.

Matt: entiendo...

Comienzo a caminar en la dirección que se fue el Blissey

Victini: que pasa?
Matt: le demostraré a ese Blissey que no todos los entrenadores somos así, cueste lo que me cueste

Siguiendo a Blissey, llegas a un apartado arroyo, donde ella estaba sentada y viendo hacia el suelo, con una cara nostálgica.

En poco tiempo se da cuenta de estás ahí.

- ¿Qué quieres? ya te dije que no iré contigo.

Matt: Aunque no quieras venir conmigo, te demostraré que no soy como los demás entrenadores!

Ahora había cambiado mi objetivo momentáneamente, y me dediqué a demostrarle mi bondad a la Blissey

Matt: solo dime que necesitas, o que podría hacer para demostrartelo...

-... No. No importa lo que hagas... no cambiaré de opinión... ya sufrí mucho por culpa de los humanos...

- ¡No seas tonta, hazlo!

Grita un recién llegado Chansey

- Chansey... ¿cómo...?

- Todas vimos como sufres por tu entrenador, lo sabemos... sabemos que tu quieres ir con él, ¡no seas tan orgullosa!

- ¿Todas?

Llegan varias Chansey y Happiny

- Ustedes...

- Sabemos que quieres a alguien como tu entrenador denuevo... que quieres vivir aventuras con él de nuevo... pero él no volverá, el era egoísta, pero ahora tienes una nueva oportunidad por delante, este chico tiene la campana del anciano, ¡no es como tu antiguo entrenador!

- Chicas... está bien.

Te mira a los ojos.

- ¿Serias...? ¿serias capaz de aceptarme en tu equipo?