Al Acecho De Las Sombras

Siempre he vivido en la ciudad y tal vez es por ello que mayoritariamente no comprenda la actitud de los habitantes de este pequeño poblado al que acababa de llegar. Desde el mismo momento que llegue cierto desconcierto se apodero de mi, la sombria mirada de los aldeanos envueltos con su propio aire desafiante casi sin respeto de las autoridades que se encontraban frente a ellos asemejaba esa angustia que sientes cuando piensas que tu muerte se aproxima.
Quienes no crea palabra alguna de este relato los comprendo porque ni yo mismo lo creeria si no lo hubiera vivido a mas de saber que tal vez aun sigo envuelto en ese extraño ambiente de los aldeanos y no he despertado de todo esto.
Naci Huerfano se podria decir aun cuando mis padres no han muerto, jamas le importe al irresponsable muchacho que habiendome dado vida rehuyo la responsabilidad ni a la joven mujer que luego de expulsar de su cuerpo al indeseable ser que le amargo la vida me dejo bajo el desafiante frio de una noche de invierno. Nadie me adopto mas que nada por la sucia agresividad de mi niñez, actitud que hizo que siguiera el camino en el que ahora me encuentro, a veces me gusta imaginar que si no hubiera sido asi mi vida seria distinta aunque se que eso no seria cierto. Vivi la mayor parte de mi vida en un orfanato y aunque la gente crea que ya no existen puedo asegurarles que aun existen lugares asi de indeseables llenos de rencor mutuos que sentimos cada muchacho por el otro. Gracias a un oficial que el destino coloco en mi camino logre ingresar a la academia de investigaciones de aqui en adelante ya imaginaran lo que paso...
Me encomendaron dirigirme al pueblo del Sur que lo llamaremos asi para no revelar su verdadero nombre. Hace pocos dias nos ha llamado la atencion la desaparicion de varias jovenes aldeanas cuyos cuerpos no han podido ser encontrados mas que ligeras manchas de sangres cerca de los ultimos lugares en que fueron vistas, sin embargo la gente de este lugar asegura que estan muertas y que es en vano buscarlas. Como antecedentes sabemos que todas estan dentro de un mismo rango de edad. Pero dentro de estas desapariciones hay dos casos que no concuerdan la desaparicion de un anciano y la de un joven delincuente.
Recordando cada detalle desde que llegue a este lugar comenzare con lo que pude saber del anciando desaparecido, conocido mas como el viejo Tomas y como me llego esa informacion de la manera menos esperada desde su propio amigo. No habia siquiera llegado a la posada en donde me hospedaria cuando un viejo hombre cabizbajo y asustadizo se me acerco como temiendo que alguien lo detuviera antes de llegar hasta donde me encontraba yo. No era un hombre que sobrepasara los 50 años pero se veia viejo y acabado, por su aspecto revelaba que no se habia detenido a darse un baño desde hace dias, el desagradable olor de sus sucias carnes mezcladas con el alcohol hacia inevitable sentir cierta repulsion, las ropas mas bien andrajos que colgaban de su cuerpo no escondian del todo su piel y su sucio rostro en el cual una mueca extraña e inolvidable observaba con ojos salvajes el sorprendido rostro de la gente que se encontraba en ese lugar.

- Sera mejor que te vayas de aqui - amenazó el dueño al extraño individuo.

El viejo titubeo levemente sin saber si obedecer las amenazas del dueño de la posada o hacer oidos sordos a estas nada amables palabras, sin embargo ante el ademan mio de entrar al lugar me detuvo con seca voz.
- Perdone señor... me puede conceder un momento de su tiempo - Por su manera note que su voz sonaba presumiblemente seca y ronca por la falta de alcohol.
Busque en mis bolsillos alguna moneda que darle pensando que eso era lo que queria, me detuvo en el acto y nego con la cabeza por la inequivoca conclusion que le di.
- Solo quiero hablarle... - titubeó y antes de que lo interrumpiera agrego - Yo soy inocente, mire mis manos - señalo con un tono de voz lastimera y mostrandome sus extremidades faltas de higiene - no hay sangre en ellas... - agrego mirandome fijamente a los ojos.
Ante estas palabras le indique que mejor fuera a hablar a la comisaria pero nuevamente nego con la cabeza bajando las manos con actitud resignada y bajando la mirada al suelo.
- Ellos no creyeron palabra alguna - Levantó la voz y empuño la mano amenazante en el aire antes de decir con rencor - ¡me amenazaron de encerrarme por loco! de loco asesino!! ¿puede creerlo usted?

Ante estas ultimas palabras las personas que se encontraban en las cercanias dejaron escapar ciertos rumores y palabras de sorpresas mirando al hombre con expresion de temor y rechazo.
- Podemos hablar afuera - exclame a lo cual respondio con una sonrisa extraña donde los dientes que se encontraban escondidos en su boca al aparecer se mostraban tan blancos como la nieve sobre las montañas, me parecio que un hombre asi, con apariencia de vagabundo pudiera tener una dentadura tan bien cuidada.
Caminamos con lentitud unos cuantos pasos fuera de ese lugar, a pesar de alejarnos de la posada sentia la presencia de ojos curiosos, la respiracion suave y el silencio de que nos observaban, le señale que hablara sin poder quitarme esa incomoda sensacion de ser observados. Guardo silencio con una mueca inentendible quizas temor de su propia sombra como si lo acechara tomandolo del alma y obligandolo a callar.
- No hay nadie - agregue para darle seguridad de que estabamos completamente solos: Pero nada salio de su boca mas que un ligero quejido cuando creyo ver que desde el cielo lo acechaban de muerte.
-No... todo es lo que parece - susurro con temor, luego me dirigio un rostro horrible en donde todo el terror que por tiempo habia guardado se apoderara subitamente de él...

Bruscamente dirigio su mirada hacia atras en el momento preciso en que un ruido seco paso cerca de nuestras cabezas, en el acto pude ver como la sangre brotaba de la oreja izquierda de aquel hombre y caia al suelo al mismo tiempo.
Levante mi arma apuntado a ambos lados.
- Alto Ahi!! - grite mientras trataba de buscar al responsable. Me movi hasta el lado del viejo vagabundo, que aun vivo, respiraba con dificultad.
- No... todo... es... lo que... -cerro la boca un instante. - Un demonio... negro - agrego y en su rostro se reflejo el horror - Ahora... viene... por mi!! - se movio bruscamente como si algo lo estuviera atacando. Dio un quejido mas y guardo silencio cuando la muerte se lo llevo.

Me levante y mire a mi alrededor, era claro que el responsable ya habia huido, pero a que se referia precisamente este hombre con eso del demonio negro... de seguro solo parte de su delirio. Tome mi telefono movil para avisarle a mis compañeros lo que habia pasado, un vagabundo asesinado de un certero balazo en el craneo sin razon aparente. Voltee mirando el cadaver mientras me comunicaba y en eso vi una libreta que caia del bolsillo de las ropas de aquel infortunado.

- una vieja libreta - murmure examinandola por fuera, apenas la abri lo primero que vi era la ilustracion de una criatura dificil de interpretar con claridad - este sera el demonio negro de nuestro amiguito - sonrei levemente con ironia. Sin embargo en la pagina siguiente habia una extraña escritura como si hubiera sido escrito por un niño o por una persona con dificultades para escribir bien, solo decia "vampyrus" y nada mas.
Me acerque y examine las pertenencias de aquel hombre, solo una libreta, una vieja licencia de conducir y tres monedas de poco valor, mas un arma sin balas.

-vampyrus...- leí nuevamente - Vampiro... ¿que significara esto? - Quizas solo una simple palabra de un hombre sumido en la locura pero el hecho de que haya sido asesinado implicaba que alguna informacion importante tenia sobre este caso. - Lastima... -murmure mientras prendia un cigarro, la noche estaba bastante fria.

esto me da miedo sigue haci T-T